En edificios modernos, centros comerciales, hospitales e industrias, el transporte vertical como: elevadores, montacargas, escaleras eléctricas, aceras móviles, etc., son esenciales para la movilidad de personas y cargas. Sin embargo, su correcto funcionamiento no ocurre por casualidad: requiere de un mantenimiento preventivo, diseñado de acuerdo al desgaste y uso de cada equipo.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
Es el conjunto de revisiones y acciones técnicas programadas para asegurar que los equipos funcionen correctamente, ajustar, lubricar e identificar fallas potenciales y alargar su vida útil.
Beneficios del mantenimiento preventivo:
• Confiabilidad
Equipos bien mantenidos ofrecen un servicio constante, evitando interrupciones.
• Ahorro económico:
Detectar y corregir fallos menores antes de que se conviertan en averías graves reduce los costos de reparación.
• Mayor vida útil:
El cuidado adecuado retrasa el desgaste prematuro de componentes, maximizando el rendimiento de la inversión.
• • Seguridad:
El principal objetivo es evitar accidentes. Una inspección regular detecta problemas antes de que se conviertan en riesgos reales para los usuarios.
Elementos clave que se deben revisar:
• Freno, cable de tracción, poleas y motores según sea el equipo
• Lubricación y ajuste de componentes mecánicos
• Funcionamiento de sensores, botones, luces y sistemas de emergencia
• Estado de pasamanos, peldaños y guías en escaleras y aceras eléctricas
Entonces, el mantenimiento preventivo no es un gasto, sino una inversión en seguridad, eficiencia y tranquilidad. Programarlo regularmente garantiza que los sistemas de transporte vertical funcionen como deben: de forma segura, continua y sin contratiempos.